Dos meses

y un poquito más, es lo que lleva Inés en el día a día de nuestras vidas, un tiempo en el que ha cambiado muchísimo, no solo físicamente, que es normal, al principio era una bebita, seria, asustadita, que lo observaba todo con gran atención, y solo se sentía cómoda y segura con su papáy su mamá. Día a día ha ido cambiando, sonriendo mucho mas, con carcajadas en algunos momentos preciosos, que atesoro en mi alma, que juega, se pone de pie, y dá algunos pasitos, que empieza a decir alguna palabrita y canturrea en algo que debe ser una mezcla vietnamita-español..., cada día se siente mas segura con mas personas de nuestro entorno, dedicandonos sonrisas y "caricias" y tirones de pelo a mamá, pero que son caricias también para ella, y siendo una alegría para todos.

Nosotros le damos cuidados, cariño, amor, dedicación, pero ellos nos lo devuelven multiplicado por mil... esa frase que escuché un montón de veces en cursos, charlas, no es un tópico, sino la realidad del día a día.

Quiero dedicar esta entrada a todos los que en un paso u otro, seguís esperando viajar, la asignación... desde aquí todo mi apoyo y fuerza para que no os dejeis vencer por el desánimo, los tiempos eternos de esperas, solo seguid, llamad a todas las puertas a las que tengais que llamar, para que os oígan, y que os den soluciones y respuestas.

Para mi Madre.

Una Rosa que siempre estará ahí.

Hay entradas que son mas difíciles de escribir que otras, hoy era el cumpleaños de mi madre, siempre fue una fiesta, porque al coincidir con Todos los Santos, nos reuníamos toda la familia en el pueblo. Ahora ya solo podemos llevarle flores y honrar de esa forma su recuerdo. Todos y cada uno de estos días desde el 7 de noviembre del 2005, cinco años ya, te he echado de menos, pero es ahora, con Inés, cuando he sentido mas este vacio que dejaste en nuestras vidas. Tengo a la abuena Manoli, a mi cuñada Sara, a mis tías, a mis primas, cada una de ellas me ayuda con sus consejos, que les agradezco en el alma, pero aún así, te sigo echando mucho de menos.

No suelo creer mucho en un más allá, o en una vida después, pero si existe, espero que estés cuidando de nosotros, como siempre hiciste, y que seas el ángel de la guarda de la pequeña Inés Sau.