Malota, malota

Va llegando el momento de los aniversarios, recuerdo el día que nos llamaron para enseñarnos la foto y el expediente de Inés, los nervios y el subidón que nos dió, la espera para viajar que entonces se nos hizo eterna, la preparación del viaje, de su habitación, todos los pequeños pasos que nos acercaban a Inés. Me parece mentira que vaya a hacer un año dentro de muy poco.

En este tiempo hemos observado sus cambios, como ha crecido, hace unos días cuando pasé a su habitación para darle un besito estando dormida, me dí cuenta que dentro de poco habrá que ponerla en una camita, porque ya está muy grande para la cuna, hace nada que era una bolita chiquitita.

También ha cambiado su carácter, cada vez se encuentra mas a gusto con todo el mundo, y aunque le cuesta un poquito cuando estamos en entornos que no conoce o con personas que ve por primera vez, va siendo mas fácil llevarla a todos sitios.

El otro día cuando me la dieron en la guarde, me dijeron que se estaba volviendo malota, malota, ese día pegó a todos los niños, se enfadó con su profe cada vez que la regañaba, y cuando la ponían a pensar, decía que pensase otro, que ella no quería. No sabemos que desayunó ese día, pero, ya son varios días los que ha salido de la guarde con "malas notas". Su profe se rie cuando la ve acercarse a un niño, pegarle por detrás, y salir corriendo para que no la pillen, la regaña, pero al mismo tiempo se parte de risa. Jesús dice que debe ser el estilo "guerrillero vietnamita".

En fin, que es un trasto, y si la veis en la piscina, ni miedo ni nada, con sus manguitos intenta nadar ella sola y nos aparta a manotazos cuando tratamos de cogerla por la tripita, se tira para atras, mete la cabeza debajo del agua, y llora cuando sale fuera...